Un Brownie perfecto con un toque de Nutella

Típico de la gastronomía estadounidense, hoy me propuse realizar uno de los postres que más ama la pequeñita de casa: el Brownie. Se trata de un bizcocho muy goloso al que quisimos enriquecer con un toque italiano: la Nutella.

Como seguramente has podido intuir, el nombre de este delicioso dulce deriva de brown, que en inglés traduce marrón, haciendo alusión al color oscuro del chocolate. Su particularidad consiste en que se trata de un bizcocho crujiente en su superficie y muy húmedo por dentro.

A diferencia de una torta tradicional, el Brownie no debe crecer… de hecho, se dice que el origen de este dulce, entre otras cosas, se debió al descuido de un famoso pastelero, quien olvidó colocar el polvo de hornear (o baking powder, en inglés) a la mezcla del bizcocho.

Un detalle importante

El Brownie debe cumplir con tres requisitos para ser perfecto: una capa brillante y a su vez crujiente, y el centro debe quedar húmedo y cremoso. Si bien, se trata de una receta muy fácil de preparar, deberás prestar atención a este detalle para que tu resultado sea de impacto: la mezcla se debe trabajar a mano y muy poco, para garantizar su característica textura húmeda al final de la preparación.

Asimismo, la mantequilla y el chocolate se deben fundir juntos para luego ser incorporados a la mezcla.

Cuando saques tu Brownie del horno, déjalo reposar unos 10 minutos para que adquiera su brillo y textura particular en su superficie. Degustarlo cuando aún está caliente es una verdadera delicia.

Ahora, ¿qué esperas para preparar este delicioso Brownie con Nutella? Te aseguro que es muy fácil de hacer y lo puedes comer con helado, con panna, con mantequilla de maní o con un poco más de Nutella… acompáñame a prepararlo.