Para nosotros en AO&P, no hay nada más importante que la honestidad intelectual. Es por ello que nos preocupamos por producir y elaborar nuestros propios contenidos, los cuales colocamos a disposición de todos ustedes con el único propósito de ofrecer un producto de calidad. Somos conscientes de que no existe una audiencia más exigente que aquella que nos lee y sigue a través de nuestras diferentes redes sociales.
Sin embargo, también es cierto que en la gran marea de la información que conforma el caótico mundo de la web, es casi imposible (por no decir completamente imposible) la creación de contenido ex novo y muchas veces nos topamos con contenidos que quisiéramos que todos leyeran, vieran y disfrutaran. Tal es el caso del artículo que a continuación queremos compartir, realizado por Miranda Wilson y publicado el 26 de diciembre de 2018 por la revista digital STRINGS, que se dedica a la divulgación de contenidos relacionados a la música y en especial a los instrumentos de cuerda y arco.
Esperamos que lo disfruten.
Algunos consejos para adultos principiantes
(Por Miranda Wilson)
Muchas personas, cuando ven mi violonchelo en los aeropuertos se acercan a mí y me comentan: “¡Amo el violonchelo! Siempre he querido poder tocar el violonchelo”.
Y yo les digo: “¿Y por qué no?”
Ellos me responden: “No tengo tiempo”
“Soy demasiado viejo”
“No tengo oído para la música”
“No me lo puedo permitir económicamente”
Pero detrás de todas estas excusas, generalmente se encuentra el verdadero motivo que los frena en su aspiración.
1. Da el salto
¿Qué es lo que realmente los detiene? “Me sentí ridícula”, admitió Nadège Berckmans, de 32 años, maestra de escuela en Francia. “Pensé que la gente se burlaría de mí y dirían que era absurdo pretender hacer eso a mi edad; que no debería gastar tanto tiempo, energía y dinero en cosas que nunca podría tener la capacidad de hacer realmente bien”. Ashley Foss, de 33 años, de Florida, afirmó: “Estaba avergonzada por mi falta de habilidad”.
Afortunadamente, en ambos casos, el amor por la música superó el obstáculo inicial. “Me sentí irremediablemente atraída por el violonchelo”, aseguró Berckmans. “Me atraen tantas cosas: su sonido, su aspecto, tan elegante y noble… ¡Las vibraciones resuenan por todo el cuerpo y tocan el alma!”.
Se necesita valentía para comenzar las lecciones, pero según los adultos principiantes que entrevisté, nunca se es demasiado viejo para empezar. Frank Nichols, de 68 años, de Florida, comenzó a tocar el violonchelo al jubilarse después de aceptar que era lo que siempre había querido hacer desde que era un niño. Nancy Rangel, de 63 años, de Colorado, cree que la edad es en realidad una ventaja: “Como adulto, es más fácil hacer que el violonchelo sea una prioridad si de verdad lo deseas. Una vez que los niños ya crecieron y están fuera de la casa, es un buen momento para comenzar”.
Otros principiantes adultos se sintieron inspirados por el hecho de comenzar a estudiar algún instrumento junto a sus hijos. Por ejemplo, Carolyn Smith, 52 años, de Virginia, comenzó a estudiar el violonchelo a los 40 años para poder ayudar a su hijo a practicar, y trabajó en ocho de los volúmenes de la Escuela Suzuki Cello. La música se convirtió en el centro de su vida familiar: “Mi práctica y mi lucha modelaron el valor y la perseverancia, necesarios para el objetivo a largo plazo de aprender a tocar un instrumento”, aseguró. Foss comenzó con el violonchelo después de que su hija comenzó las lecciones de trompeta. “¡Me enganché!” dijo. El tiempo y el dinero eran escasos, ya que Foss tiene cinco hijos, por lo que tuvo que tomar un trabajo de medio tiempo y, afortunadamente, encontró un maestro que le permitía venir a lección cada dos semanas.
2. Encuentra al maestro ideal
Es importante encontrar a un maestro que tenga experiencia con estudiantes adultos. Para los niños, la orquesta está dentro de su horario escolar y los padres pueden disponer y supervisar los momentos de práctica en el hogar. Para los adultos, la falta de ese tipo de estructura y horarios, representa un verdadero desafío. “Tengo que sacar tiempo [para practicar] de todas mis otras responsabilidades sin sentirme culpable”, dice Foss. “Además, encontrar un grupo de músicos adultos para reunirnos a tocar es mucho más difícil”. Mike Ko, un analista de seguridad cibernética de 50 años, de Virginia, compartió la misma opinión. “Los adultos tenemos muchas responsabilidades y prioridades, y el violonchelo a veces no aparece (o es relegado) en esa lista de prioridades. Es importante que los maestros entiendan esto a la hora de asumir a un adulto principiante”.
La flexibilidad es crucial, tanto en la programación como en la pedagogía. Carol Haynes, una ex maestra de escuela de 60 años en Inglaterra, buscó deliberadamente un maestro especializado en estudiantes adultos. El hecho es que, por lo general, es más difícil para los adultos dominar las habilidades físicas que suponen tocar un instrumento. “Los niños tienen poco entrenamiento muscular y son como páginas en blanco sobre las que un maestro puede trabajar”, dice Nichols. “Los adultos mayores tienen en su memoria toda una serie de hábitos en lo que se refiere a la postura corporal, la forma de las manos y los movimientos, que se hace necesario todo un proceso de des-aprendizaje. Combine eso a la artritis y a posibles lesiones físicas del pasado… un maestro debe estar en grado de poder recomendar métodos y técnicas para superar esos problemas”.
3. Establezca objetivos razonables
Es un objetivo común entre los adultos principiantes, el poder reunirse a hacer música con otros músicos, ya sea en una orquesta o en grupos más pequeños. La mayoría de los músicos con los que hablé pertenecen a una orquesta dentro de sus propias comunidades. Para la belga Birgit Debrabandere, de 50 años, ingeniera química, tocar música de orquesta y de cámara la mantiene con un espíritu mucho más positivo. “¡Tocar en grupo es muy divertido!” aseguró. “Cuando la sección de los violonchelos tiene un solo en la orquesta, nos emociona saber que hemos tocado bien”.
Cuando se trata de recitar en solitario, los entrevistados se mostraron divididos en sus opiniones. “¿Alguna vez escuchaste a un gato cuya cola quedó atrapada debajo de una mecedora?” bromea Nichols. Mientras Marianne Flagg, de 58 años, que realiza solos en los recitales de estudio de su maestra en Boise, Idaho, confiesa: “Les temo. Todavía estoy aprendiendo a calmar mis nervios y evitar que mi arco rebote por la ansiedad”. Algunos, incluido Haynes, buscan activamente oportunidades para ser solistas. “Siendo realistas”, dice, “sé que nunca seré un solista profesional, pero sí quiero tocar la mayoría del repertorio clásico estándar e idealmente encontrar oportunidades para tocar frente a un público”. Sean cuales sean sus objetivos, asegúrese de que sean compatibles con la búsqueda de alegría y satisfacción personal en su creación musical.

4. Haz uso de tus habilidades transferibles
Los principiantes adultos poseen algo que los niños no tienen: experiencia profesional y experiencia de vida. Uno de mis alumnos, un ingeniero retirado, aporta sus habilidades de resolución de problemas matemáticos a las lecciones, siempre haciendo preguntas detalladas. No es suficiente para él saber cómo funcionan las técnicas, quiere saber por qué. Tener que explicar con la precisión que solicita, me ha convertido en un mejor maestro.
El argentino Martin Lagutt, de 39 años, profesor de español como segundo idioma, descubrió que aprender música es comparable a la forma en que los adultos dominan nuevos idiomas. “Los estudiantes jóvenes aprenden solfeo más rápido”, dice, “mientras que un estudiante mayor podría estar sentado durante horas, luchando para encontrar un poco de progreso. La diferencia está en que los estudiantes mayores son más persistentes”. Berckmans, otra maestra, encuentra que su conocimiento del aprendizaje humano la ayuda a practicar. “Soy muy concienzuda en las lecciones y el tiempo de práctica, y aplico los mismos principios que cuando era estudiante: atención, aprendizaje reflexivo, lectura de fondo, disciplina, práctica decidida”, dice. Flagg, una editora, aplica sus habilidades analíticas a los movimientos del violonchelo. “Estoy interesada en los detalles de cómo hacer las cosas, de cómo colocar el arco y cómo resolver las digitaciones de manera más eficiente”. Rangel, una fisioterapeuta, trató su propio problema físico cuando la artritis amenazó con descarrilar su violonchelo: al colocar tablillas de plata en los dedos afectados, descubrió que podía continuar estudiando.
5. Disfruta las recompensas
Mis entrevistados para este artículo vinieron de los cinco continentes y pertenecen a distintos ámbitos de la vida. Pero tenían una cosa en común: el amor por la música. ¿Qué dirían a los aspirantes a principiantes? Claire Fowler, una maestra de 36 años en Australia, dice “¡Aprovecha el día y comienza! No mires hacia atrás. Ser un solista de concierto probablemente ya no esté disponible, pero definitivamente es una posibilidad para hacer música y compartir con otros”. “Ten paciencia”, aconseja García Mantilla. “Celebra cada pequeño paso”. Haynes resume su experiencia: “El día que comencé a tocar el violonchelo, mi vida cambió por completo de una manera que no podría haber imaginado. En muchos sentidos, el aniversario de mi primera lección es más significativo que mi propio cumpleaños”.
Artículo original:
It’s Never Too Late to Pick Up an Instrument—Here are 5 Tips for Adult Beginners
Revista digital STRINGS
AO&P
Maravilloso !!!
Me gustaMe gusta
Toco el piano como principiante pero me divierto! Que divino es expresarse.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estoy totalmente de acuerdo. Lo mejor es que no hay edad para aprender… saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si, no creo en el dicho «Soy viejo/a para aprender algo nuevo.» En cesar de aprender uno se muere.
Me gustaLe gusta a 1 persona